Domingo Peppo, gobernador de Chaco, es uno de los mandatarios peronistas más cercanos a la presidencia de Mauricio Macri. Sin embargo, a un año del inicio de la gestión nacional, admite que los resultados prometidos aún no se materializaron.
“La verdad es que es un año difícil, de muchos desafíos y expectativas. En la realidad, el crecimiento económico que esperábamos no se cumplió, no se dio. Creo que se hicieron los esfuerzos, porque algunas medidas que se tomaron al comienzo posteriormente la inflación las volvió a equilibrar. Hoy es un gran desafío hacer funcionar al país y, sobre todo, que el ingreso de las personas se vuelque al consumo y podamos mantener el empleo”, expresó el chaqueño.
El ex socio político de Jorge Capitanich participó ayer del plenario de la Zicosur en Tucumán. En un alto de ese plenario, dialogó con LA GACETA acerca del proceso de reforma política y electoral en el país, impulsado por la Nación.
“Soy coherente con lo que venimos haciendo en mi provincia. Estamos llevando adelante un programa de reforma política con incorporación de voto con urna electrónica y con debate de gobernadores. Pero, como parte de eso, decimos que este cambio debe ser progresivo. Toda reforma debe darle tranquilidad a los ciudadanos y a los partidos políticos”, aclaró el gobernador, uno de los justicialistas que había desayunado en la Quinta de Olivos el 22 de noviembre, para avanzar con el proyecto oficial en el Congreso.
“En un escenario (electoral) donde se generaban demoras y dudas, lo importante es garantizar un sistema seguro. Estoy de acuerdo con la modernización e incorporación de tecnologías, pero también de brindar seguridad a la gente y a los partidos”, sentenció Peppo.